El Hotel Rochester Serena de Buzios lleva trabajando con nosotros desde hace 4 o 5 años, y a pesar de haber atravesado una pandemia juntos, ha conseguido mantenerse competitivo y lograr un alto nivel de ocupación.
Cuando comenzamos a trabajar con el hotel, realizamos un análisis profundo de sus tarifas y ventas generales, así pudimos identificar áreas de mejora en su estrategia de precios. Implementando pequeños cambios, logramos atraer más demanda y mejorar los ingresos.
Con la llegada de la pandemia, tuvimos que ajustar la estrategia de precios para adaptarnos a las circunstancias. A pesar de las restricciones de viaje, en Brasil los hoteles reabrieron rápidamente, eso permitió que las personas buscaran alojarse dentro del país al no poder viajar al exterior. De esta manera Rochester se posicionó bien gracias a su segmento de lujo, lo que nos permitió subir las tarifas y obtener un buen rendimiento durante ese difícil momento.
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Actualmente, el hotel funciona muy bien y seguimos trabajando con ellos de cerca para mantener su posición competitiva. Se realiza un seguimiento constante del ADR (tarifa diaria promedio) para asegurarse de que el hotel se mantenga dentro de su rango de precios óptimo.
Con solo 30 habitaciones, el Hotel Rochester Serena ha logrado mantener una alta ocupación y una buena diversificación entre la venta directa y la presencia en línea. Este es un excelente ejemplo de cómo, con un buen trabajo en equipo y una estrategia de precios bien definida, un hotel pequeño puede formar parte con éxito en un mercado tan competitivo como el de Buzios.