El boom de las criptomonedas como forma de pago de hoteles se suma a la lista de desafíos de la industria. Como si fuera poco con la expansión de Internet y la proliferación de dispositivos tecnológicos para hacer reservas online, la administración de las empresas de turismo hoy enfrenta el reto de la incorporación de esta moneda virtual.
Pero ¿es solamente un nuevo desafío en la gestión hotelera o la incorporación de criptomonedas como forma de pago en hoteles representa una oportunidad para facilitar el intercambio con los huéspedes?
Hoy te contamos por qué la nueva generación de viajeros prefiere esta modalidad, cuáles son las experiencias pioneras en el rubro (y cómo funcionaron) y por qué se espera que el fenómeno beneficie a Latinoamérica en los próximos años.
En la actualidad existen más de 1500 criptomonedas y su empleo se ha extendido a todas las industrias, sobre todo para aquellas que se han visto transformadas por Internet, como el turismo y la hotelería.
La tendencia en este sector es a la simplificación de los procesos de compra para acercar al potencial huésped/turista a la instancia de compra y a facilitar las transacciones. Por eso la expansión del uso de las criptomonedas como forma de pago en hoteles es cuestión de tiempo.
Es que, por un lado, al ser una moneda virtual, al turista le genera una mayor sensación de seguridad: no hay necesidad de declararla en aduanas, por lo que tampoco deberá preocuparse por los límites de dinero de entrada y salida que establece cada país.
Además, al tratarse de un método de pago digital, puede ser convertida en cualquier momento a la cotización de la moneda local en ese preciso momento. Y esta puede ser una gran ventaja para Latinoamérica, ya que la inestabilidad e incertidumbre cambiaria suele desalentar al turismo internacional.
Tal es el caso de países como Venezuela y Cuba que, tanto por inestabilidad o por bloqueo económico, ofrecen la alternativa de las monedas virtuales como formas de pago en hoteles. Que también funcionan como una reserva de dinero segura, en caso de que ocurra una pérdida, o un robo de tarjetas.
De acuerdo con un informe de Lab Travel, realizado por Turtech, las soluciones financieras de cadena de bloques (blockchain) serán muy importantes para la administración de empresas turísticas en Latinoamérica en 2019.
El método "cadena de bloques" hace referencia a un tipo de intercambio sin intermediarios sobre el que funcionan las criptomonedas. Y su importancia, como explicábamos más arriba, radica en que dota de anonimato a los participantes del trueque, además de generar ahorro en comisiones.
"Si bien las criptomonedas y las billeteras virtuales con blockchain están lejos de ser una solución adoptada por el viajero promedio, no solo en América Latina, sino en el mundo, su objetivo de otorgar soluciones de pago universales, extremadamente seguras, sin cargos extra, las convierten en una de las tecnologías con mayor proyección en 2019, y no solo para el viajero, sino para una industria que realiza transacciones con proveedores del mundo entero", explica el informe.
Además, el reporte concluye que “en la región ya vemos cómo el 41% de los viajeros internacionales utiliza billeteras digitales (como Apple Pay, Android Pay)" como formas de pago en hoteles y "la expectativa por soluciones de pago que sean prácticas y reduzcan gastos son un pedido en crecimiento.”
Esto explica que comiencen a emerger métodos de pago en hoteles, y en turismo en general, construidos sobre este tipo de intercambio. Tal es el caso de Bellinus, la criptomoneda creada en México exclusivamente como mecanismo de pago para el turismo, con "el objetivo de optimizar los recursos financieros en la industria turística del país", explican desde la compañía propulsora de la moneda.
"Esta es exclusiva para el sector que verifica los pagos a través de la tecnología blockchain que combina, además, inteligencia artificial", que permitirá analizar los gustos, intereses, presupuesto y preferencias de sus usuarios con el fin de proporcionar una experiencia de viaje totalmente personalizada.
Todos estos factores, además de adaptarse a las preferencias de las nuevas generaciones de viajeros, se alinean con las tendencias hoteleras de personalización de las experiencias.
Destinia fue la primera agencia de viajes online del mundo en aceptar el pago con bitcoin, en el primer trimestre de 2014, y unas semanas más tarde también Expedia incorporó esa divisa como otra opción más para adquirir sus servicios. Hoy en Argentina la agencia de viajes Garbarino también acepta este método de pago en hoteles y aéreos.
Al parecer, las criptomonedas como formas de pago en hoteles serán cada vez más populares en la industria. Pero, a pesar del optimismo generalizado, se desprende la pregunta de cómo es la incorporación de esta innovación hotelera desde el punto de vista técnico y si el personal de un hotel independiente promedio podría integrarlo fácilmente a sus tareas.
Y, si bien la tecnología puede ser una barrera para determinados grupos etarios, lo cierto es que realizar pagos con monedas virtuales es muy simple.
Dependiendo de cuál de ellas incorpore el hotel, para pagar en Bitcoin, el huésped sólo tiene que escanear un código QR (que puede estar en la recepción), o hacerlo a través de la página web de la cadena hotelera, como el resto de las formas de pago en hoteles como la tarjeta de crédito.
Hay muchas otras monedas, pero sus mecanismos son similares y muy simples, de allí que sean un medio de pago en miles y miles de comercios alrededor del mundo. Por lo tanto, esta no debería ser una preocupación para quienes trabajen en gestión hotelera. En sectores tan dinámicos como este, la clave muchas veces pasa por animarse a dar el salto para llegar antes que la competencia.