Las promociones nos ayudan a darle mayor satisfacción a nuestros clientes y, por supuesto, también nos ayudan a generar mayores ingresos en el negocio. Son una herramienta muy fuerte que, si las utilizamos bien, nos puede traer muchos beneficios. Los hoteleros tienen el desafío de buscar la forma de crear promociones atractivas temporada tras temporada y así sorprender a sus clientes.
A continuación, te ofrecemos algunos consejos para tener en consideración al momento de crear promociones:
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Temporadas: Pensar nuestras iniciativas teniendo en cuenta la ocupación del hotel y el calendario de fechas especiales nos ayuda a lograr los objetivos establecidos. No haremos las mismas promociones en temporada baja que en una temporada de mayor demanda.
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Valor agregado: Para incentivar al cliente, necesitamos ofrecer siempre un valor agregado. El mismo no necesariamente tiene que ser un descuento en la tarifa porque también podemos atraer al cliente con una amenidad, un late check-out, un up-grade o, por supuesto, un ahorro de dinero.
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Descuentos reales: Una promoción debe tener un descuento real sobre una o varias de las tarifas publicadas. Por ejemplo, un 20% sobre la mejor tarifa publicada en la categoría Suite + algún crédito de dinero para utilizar en el SPA. Los descuentos falsos son percibidos por los clientes quienes se sienten engañados y eso podría perjudicar la fidelidad de los mismos hacia tu propiedad.
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Categoría de habitación: No siempre debes aplicar tus promociones sobre la categoría de habitación más económica. Esto último dependerá del objetivo que quieras alcanzar y del tipo de compra que quieras incentivar. Siguiendo el ejemplo anterior, podríamos poner todas las habitaciones suites en promoción si vemos que no se venden lo suficiente y mantener la habitación más económica al mismo precio de siempre si se vende en función a las expectativas.
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Orientar la promoción al público correcto: En ocasiones será para familias, en otras para parejas, para clientes corporativos, clientes locales, etc.
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Cambios del mercado: Estar alertas para detectar los cambios en el mercado, para así crear promociones específicas e innovadoras. Por ejemplo, el turismo de alimentos está creciendo, como también el turismo de deportes, conciertos, religioso, etc. Estos cambios en el mercado se pueden aprovechar para desarrollar nuevas acciones y atraer mayor demanda.
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Ser realistas: Tener en cuenta si la promoción es funcional a las posibilidades e identidad del hotel, y si va en concordancia con la potencial clientela del mismo. Crear una promoción orientada a un público que no es compatible con el hotel podría no funcionar y, eventualmente, no cumplir con las expectativas.
¡Mucho éxito en la creación de promociones para alcanzar tus objetivos! Si necesitas crear promociones de este estilo pero no sabes como hacerlo, ¡contáctanos!
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